sábado, 27 de junio de 2009

LA VOZ, EL SER QUE MORA EN MI

Dedicatoria


Con mucha humildad, pues de ellos aprendí

A mis padres porque, con amor incondicional, repleto de valores y principios; bases de mi crecimiento, construyeron los cimientos del Ser que mora en mí.


A mis hermanos de sangre porque junto a ellos aprendí a amar a la familia, a redondear el temperamento y el carácter que poseo y a ello debo las paredes que rodean el Ser que mora en mí.

A la persona que en un simple acto de amor me enseñó el valor de la Verdad y la importancia de la Palabra en nuestros labios, y fue ello el inicio de la búsqueda de mis buenos sentimientos, puerta de entrada al Ser que mora en mí.

A cada una de las personas que de alguna manera y cotidianamente señalan el camino para llegar hasta el Ser que mora en mí.

Al Ser Superior que me dio la vida y que nada espera a cambio, que me regaló todo lo necesario para construir la casa y porque sólo Él es el techo del Ser que mora en mí.

Inquietudes preliminares




Si alguna vez sentiste, aunque sea sólo una de estas inquietudes, puedes leer este pequeño libro


Existencia

¿Somos cómo nos vemos?
¿Somos lo que nos emociona?
¿Somos como vibramos?
“Quizá debamos Ser lo que sentimos: al ver, emocionarnos y vibrar...”


Convivencia

Quise ser como todos y no fui feliz
Quise entender a todos y no pude.
“Será quizá que debo aceptar de corazón a los demás y dejar fluir lo mejor de mí...”


Benevolencia

Sentí que despojaban mi sentir.
Miré desde arriba y doné mi sentir.
Gané un pedacito de Gracia.
“Quién más da, más recibe” –dijo el Maestro-


Compartir

Repartí mis bienes y esperé recompensa.
“Pude ceder sin esperar y conocí la bondad”


Fe

Deseé la felicidad y creí en su existir
Sentí su existir y la busqué.
“Desear, creer y hacer el comienzo: la Fe, el triunfo como fin”.


Justicia

Lo que más me convenía quise para mí.
Quizá no correspondía ante el ojo Universal.
“El Todo para todos es, pero...sólo tenemos lo que elegimos tener”.


Sabiduría

Estudié y encontré conocimientos.
Leí y conocí hechos.
Observé a mi alrededor y obtuve información.
Miré hacia adentro y encontré un mar de profunda sabiduría.

Prólogo

Comenzar a escribir es tan difícil como comenzar a hablar con personas que no conocemos, me atrevo a llegar a ustedes, desde mi corazón, ya que sentí una necesidad muy grande de compartir, con mucho amor, estas experiencias muy pequeñas pero para mí muy importante; ruego a DIOS no herir los sentimientos de alguno de los lectores y que mis palabras no parezcan un juicio, porque mi intención está muy lejos de censurar actitud alguna.


La busqueda

Desde la confusión del mundo actual…desde la caótica realidad en que transitamos a diario nuestras vida…desde la incongruencia entre el equilibrio natural de nuestro propio Ser interno, con la intolerancia, la felicidad pasajera y la soledad del corazón que nos brinda el exterior, comencé una búsqueda interior.

Lo primero fue preguntarme si la vida es sólo esto o tiene un sentido más profundo.

Desde el corazón, sentía que la vida no es sólo este tiempo que vivimos ahora y de la manera que lo vivimos ahora, pero.......

¿Cuál es el Comienzo? ¿Cuál es el Fin? Y ¿Cuáles son los medios para encontrar la paz y la felicidad Verdadera?

Lo primero que hice fue verme a mí misma y descubrí que aunque yo sintiera una actitud naturalmente cálida en mi interior tenía una forma de expresión dura y antipática y con ello colaboraba al desorden, que también me molestaba, y me asociaba de ese modo al caos externo.

Dediqué tiempo a conocerme y tratar de ver mis fallas en las actitudes que molestas de las personas que me rodeaban pude reflejar mis defectos.

Al identificar los errores intenté corregirlos para lograr establecer un equilibrio internamente y a mí alrededor.

Decidí comenzar el cambio conmigo misma ya que el mundo era demasiado extraño para mi sentir y no podía siquiera comprenderlo, como para intentar cambiarlo.

No soportaba la idea de que mi corriente interior de sentimientos fuera incongruente con la realidad mostrada por mí misma.

Empecé a ver hacia adentro pasando por todo lo que en mi vida había ayudado a construirme: mi cuerpo, mis pensamientos y mi sentir emocional.


El proceso del cambio

Experimenté diferentes sensaciones: tristeza, nostalgia, arrepentimientos y culpas por haber creído que la causa de mis males, de mis enojos, eran las actitudes de los demás, siendo que eran sólo consecuencias de mis errores y defectos

De esa forma conocí las partes mías que no sabía que podía conocer: cómo funcionaba mi mente, el porqué de cual o tal reacción, los porqués con motivos verdaderos y los porqués con motivos estructurales de mi crecimiento.

Conocí motivos afectivos y emocionales que me ataban a una forma de sentimiento. Forma de un Sentir propio más profundo, no aceptaba porque iba contra una Raíz es más fuerte que toda costumbre humana: ese Sentir es el AMOR Y LA TOLERANCIA.

Pude comprobar que la vida nos ofrece situaciones para poner en práctica ese amor y esa tolerancia natural.

Adquirí, por medios del intelecto, conocimientos sobre el fluir energético de nuestro cuerpo. Cómo reaccionaba este mismo cuerpo energético con otras energías opuestas y similares.

No fueron días, ni siquiera meses de este constante descubrirme y ni siquiera ha concluido esa tarea.

Cuando pude entender con mi mente, lo que llevó largo tiempo encontrar, sentí con mi Corazón que lo importante no era ser consciente de que somos nosotros mismos un conjunto de células físicas, una mente que programa y actúa según códigos incorporados por los sentidos del gusto, vista, olfato, etc. y un grupo de sentimientos que nos llevan desde los estados emocionales más placenteros al extremo de la tristeza, oscilando continuamente de una punta a otra sin encontrar el punto medio.

Sentí que lo importante era la Verdadera Felicidad expresada en un equilibrio natural con todo lo que nos rodea y nosotros mismos. Fue entonces pude descubrir una pequeña lucecita. El contemplarla con mi propio sentir me ayudó a ver que poseía (como un regalo de la vida) herramientas: la Tolerancia, el Silencio, la Justicia y una profunda Sabiduría, llevándome a fortalecer una Fe inmensa en una Luz Superior.

Como una dulce envoltura de todo esto que llamaré Dones, escuché una Voz, que desde entonces guía mis pasos y mis acciones. Es mi guía esa Voz que me atrevo a llamar Perfecta.

Nació de esa Voz una explicación sobre nuestra Existencia, nuestro objetivo en esta vida y el modo de lograrlo; nunca hubiese imaginado encontrar respuestas tan profundas a preguntas tan importantes para mejorar mi vida y darle un Verdadero sentido a mis actos. Deseo compartir estas enseñanzas, porque creo que hay muchas personas que, como yo, piensan y sienten que la vida va más allá de las formas y estructuras que vemos con nuestros ojos físicos en nuestro vivir cotidiano.

Y confieso con mucha vergüenza que a pesar de conocer el porqué de mis reacciones y de escuchar esa Voz Perfecta y Amorosa sigo equivocando mi forma de actuar y cuando eso ocurre esa misma Voz me dice que siga intentando con Amor hacer lo que debo hacer, pues el que pronuncia esa Voz posee la Misericordia que sólo cabe en el Infinito y Eterno Universo del Amor y perdona Él mis errores brindando una nueva oportunidad a mi conciencia para poder aprender a abandonar esos errores y fallas que siembran desarmonía a mi alrededor.

LA VOZ DEL SER


Recuerdo muy bien el día que te conocí, vocecita de mi alma, pues abriste una puerta que, de una manera mágica, señaló el sendero que transitan mis pies en este momento.

Un sendero tapizado de pétalos rosas rodeado con la suave brisa del amor que irradian todos los seres de este mundo.

Un sendero mojado con el agua cristalina del mar de sabiduría que nuestro Padre nos regala con la vida misma y que calma nuestra sed en el desierto de confusión que parece ser el mundo de hoy.

Sendero cuyo final es el equilibrio y la justicia envuelto con la armonía del poder ser verdaderamente felices desde hoy y aquí mismo.


Fue como un susurro a mi oído interior que comenzó como una campanita que llamaba a mi corazón para que despierte del profundo sueño en el que estaba inmersa.

Esa campanita no tintineaba si no que me llamaba por mi nombre, se ve que me conocía.

Esa Voz comenzó a hablarme, yo casi no la escuchaba y le dije que hablara más fuerte.

Ella me dijo que desde hacía tiempo me estaba gritando y que yo no la oía, le repetí que sólo escuchaba un susurro de su voz dentro mío y le pregunté porqué era eso.

Entonces ella dijo que yo estaba lejos porque mi cuerpo y mis emociones seguían a mi mente, por un camino que confundía mi destino, porque ese camino era sinuoso, tenía muchos senderos y en cada uno de esos senderos había muchos premios que generaban en mí deseos de tenerlos y me alejaban más de mi interior, que era ese el lugar donde ella estaba. Entonces, en el afán de obtener esos premios, distraía mis acciones de objetivos más importantes, como era el escucharla.

Era por ello que mi Sentir no podía oírla, pues para oírla no hacían falta dos oídos sino era necesario que mi corazón abandonara los senderos; quitándose la coraza que lo cubre y como una esponjita absorbiera sus palabras que, más que palabras, eran trocitos de miel que invadían el interior de mi cuerpo.

Mi sentir ¿ qué es eso?, pregunté.

La Voz dijo que había dentro nuestro un lugar muy redondo que parecía un círculo pero que no lo era, que era infinito su tamaño pero que podía entrar en nosotros mismos, que era cálido pero que no quemaba, que era profundo pero no oscuro y que aunque vibrara no era sólo energía y que no tenía forma y que en ese lugar descansaba un Sentir profundo y Verdadero.

Yo le dije que la escuchaba un poco más fuerte y que me parecía conocerla pero no recordaba bien quién era ella en realidad.

Entonces, me explicó - que ella era parte de mi existencia, y que me acompañaba desde que nací por vez primera - y yo le dije que ya existía desde antes de escucharla y era por ello que no entendía lo de la existencia.

Me dijo , entonces, en medio de una sonrisa, la cual sentí como mariposas en mi pecho, que existir no era lo mismo que conocer la Existencia en nuestro interior y que esa Existencia se podía comparar con una gran y profunda sabiduría, que tiene conocimientos ancestrales y posee el secreto de la Felicidad.
Dijo, como acariciando el corazón, que esa Existencia era un toque Supremo, un divino toque esencial para la continuidad de la vida después de dejar este cuerpo.

Dijo, la Voz, que esa esencia era pura y nos mantenía a todos y al Todo unidos para que nunca nos sintiéramos solos ni nuestro corazón (compuesto por esa propia esencia) tampoco tenga frío de Amor.

Yo sentí su paz y la alegría, percibí una seguridad muy firme de que esa esencia era la responsable de nuestra alegría y de la paz que parece que hubiéramos perdido. Me sentí confundida y un poco molesta, entonces pregunté: porqué ella reía y gozaba de esa calidez en sus palabras, la cual llenaba mi interior, y yo desde acá afuera veía un mundo diferente en el cual era muy difícil vivir con tranquilidad.

Todos pelean por ser los mejores, expliqué, en los empleos y en los colegios, compiten por tener más, perdimos el respeto por nuestros padres y abandonamos a nuestros hijos, dije por darle un ejemplo de la situación actual.

La Voz me dijo que era porque no la escuchábamos, porque el odio, el egoísmo, la competencia desleal, el ego desmedido de ser los mejores habían cerrado nuestro corazón, tapizándolo con rocas y cerrándolo con llaves, alejándonos de esos bellos sentimientos– y agregó – que antes de nacer, sentíamos lo mismo que ella me transmitía ahora, éramos verdaderamente felices.

Pero- dijo también- que éramos diferentes pues nos manifestábamos solamente como una esencia, que éramos sólo Uno todos juntos, en el amor del comienzo.

Nos manifestábamos en el fluir de las virtudes.

Las virtudes nos dan como premio la buena convivencia y la paz en el corazón, nos enseñan a conocernos y conocer así a los demás, virtudes que ayudan a que seamos misericordiosos con nosotros mismos y, al actuar con misericordia hacia adentro nuestro, estaremos esparciendo esa misericordia hacia fuera y todo alrededor nuestro gozará de ella.

Imagínate- prosiguió- que todos nosotros eramos muchos círculos colgando de un aro central compuestos de una sabiduría muy profunda donde reina la armonía y el respeto perfecto entre todos y cada uno de esos círculos, porque todos éramos iguales.

Ese círculo mayor nos poseía a todos y todos lo formábamos a él.

Como hilos invisibles se manifestaban los buenos sentimientos, las buenas acciones, el amor, la tranquilidad del alma y esos hilos nos mantenían unidos con firmeza y suavidad al mismo tiempo que nos cuidaban con amor y ternura.

Dijo, que, ahora en la actualidad estábamos como dormidos y que ella no podía despertar ese Sentir de cosas buenas y verdaderas.

Yo le pedí que me explicara un poco más cómo era ese lugar donde estábamos antes de nacer y porqué aquí no podía ser realmente hermoso como me imaginaba que era allá.

Se sentía la paz de un amanecer impecable con los rayos acariciando nuestro rostro, se sentía como la estrellas, que en fila de verdadero orden y equilibrio, nos miran noche tras noche, hayamos nosotros realizado el bien o el mal, ellas nos miman con su luz.

Realmente estaba yo, enamorándome de esa armonía expresada con palabras sutiles y cadenciosas.

El origen de nuestra existencia


“En un comienzo éramos sólo esas burbujas de Sabiduría unidas en el mismo Universo, sin ser ese universo, el Universo físico que podemos ver con un telescopio, sino que, era un lugar sin forma muy luminoso pero sin luz, cálido pero no caliente, donde reina Paz y Armonía, un equilibrio justo para que cada uno pueda existir sin tener problemas ni carencia, no había egoísmos y la bondad era extrema.”


Dijo esa Voz que a cada instante me atrapaba más con sus explicaciones, porque me dejaba saborear un Sentir que me recordaba lo que se siente con el sonreír de un niño o la mirada sabia de un anciano, un bello amanecer o un tierno atardecer.

Trató de explicarme de forma simple y amorosa algo que mi mente no entendía y mis emociones se inquietaban al querer comprender lo que me decía.

Aunque sólo eran palabras lo que oía parecía que escuchaba bellos sonidos que formaban melodías y si cerraba los ojos, podía ver la gran gama de colores... parecía un arco iris, pero un arco iris de los más anchos. Esos que sólo se ven en verano y muy pocas veces.

Dijo que un día, no de 24 horas, y hace años, pero no de 365 días, pues allí el tiempo era diferente, casi se podía decir que era un tiempo sin tiempo, todo comenzó a moverse, en ese lugar mágico y celestial.

Se mezcló entonces la sabiduría con la armonía, la tolerancia con la justicia, la bondad se presentó, y junto con la compresión nació la benevolencia. En el punto justo del equilibrio con el amor comenzó a latir la Vida, la propia Existencia de la cual me estaba contando al principio.

Yo para ese momento no podía con mi asombro y le dije que siguiera y rápido me contara todo. Nunca me hubiera imaginado un cóctel del Amor y que de ese batido naciera... naciera la Vida, es decir nosotros y ¿ porqué a veces no somos tan amorosos como el comienzo de la Vida misma...?

Ella me dijo que no podía contar tan rápido, porque entonces yo no iba Sentir nada y mi Corazón no iba a poder recordar.

Recordar qué? Pregunté.

Entonces me explicó que después de mezclar esos ingredientes a los que llamó Dones o Virtudes, dijo que era prácticamente lo mismo, en un magnífico acto de Amor se le otorgó a esa Existencia todos estos conocimientos sobre nosotros mismos.

La voz los sabía y podía contármelos y yo debía recordarlos porque en mi interior

- Todo fue hermoso, -prosiguió- pues, para decirlo con tus palabras “se desparramó” el Amor y la Vida.

- La Verdad se unió a lo material.

- Ese Amor, no es un sentimiento sino un Sentir, es la combinación en su punto medio de todas las virtudes, y también en su punto justo se separó del Todo y se formaron las partes.

- Como en un soplo de brisa se incorporó la Vida en nosotros mismos y a nuestro alrededor.

- Como pétalos de una rosa surgieron de allí los brotes.

- Imitando las gotas de un mismo río que se separó del mar, nacieron los afluentes.

- Como granos de tierra se unieron las montañas y las rocas formaron el paisaje.
Ah, dije yo, y esas partes somos nosotros. - Si, dijo ella - son ustedes, las plantas, los animales y todos los seres y cosas que conforman la Tierra.

El planeta también tiene esa Existencia.

- Sí, por supuesto que sí, fue la rápida respuesta. El planeta también tiene su Corazón existencial.

- En realidad para que me entiendas bien todas las cosas con sentir emocional o sin él poseen Existencia pues, todas cosas vivas o inanimadas poseen una función.

- En esa función, en esa tarea que se debe cumplir en la Tierra se encuentran las virtudes y todas poseen la misma importancia. Por ejemplo: una roca tiene la Existencia porque ella misma tiene la sabiduría de su función, tiene el equilibrio y la armonía con el resto de la maravillosa creación, pues ella ocupa su espacio y nada más y ella hace sólo lo justo que debe hacer formar parte del paisaje.
Con el hecho de ser roca está poniendo en acción las virtudes o dones que recibió del Todo antes de estar en la Tierra.

Y entonces nosotros, las personas ¿somos diferentes? Tenemos cuerpo físico y pensamientos y emociones.

- Si claro, - dijo ella -, poseen cuerpo físico que es sólo un cubrir, poseen una parte emocional y una mente que organiza lo que ven y lo que sienten. También la llamada energía que es vital.

Esa energía es la Sabiduría o Existencia de la que me explicas?

- No, siento que todavía tu Corazón no sintonizó en la frecuencia que Yo poseo.

El secreto de la propia existencia es la combinación divina de vibraciones, en la tierra y el universo mismo.


Es el comienzo de la vida y la vida misma.


Es un latir y un sentir, es la propia energía que los comunica con el Creador


- La Existencia,- prosiguió con mucha paciencia - propia de la Vida que circula y gira en sintonía con su Creador, no crea esa vida porque es la vida misma, la energía simplemente mantiene vivo al físico en armonía con las emociones; es porque conecta los centros energéticos por medio de líneas invisibles, pero no es ella esencial y no posee características existenciales.

La propia Existencia o esencia pasa con nosotros todas nuestras vidas, y crece según nuestros actos es por ello que es muy importante que la cuidemos y la cultivemos pues nunca nos abandona. Pero, para que puedas cuidarla y hacerla crecer como una preciosa plantita, primero debes conocerla y sólo la puedes conocer con el Sentir profundo de tu corazón.

Ahora entiendo, casi todo, comprendo que tenemos un físico porque lo veo y lo siento, puedo caminar, saltar y correr, tengo emociones porque me enojo, río y lloro, tengo energía vital porque puedo hacer todo eso.

¿pero la Existencia no la veo, no la siento, no puedo explicarte bien lo que entendí? Cómo es?

Lo humano de nuestro Ser


Con mucho amor e infinita paciencia la Voz quiso que yo entendiera y me dijo que no pensara, que dejara fluir ese Sentir que quizá yo no sabía que lo tenía, pero que existía en mi interior.
Entonces explicó.


Las emociones, el físico y la energía conforman lo Humano de tu vida; la Existencia de la que te hablo es más profunda y conforma toda ella una gran Luz o Chispa interior semejante a la Luz Suprema del Padre Creador, que podemos llamar el Ser que habita en lo humano.

Posee ella la felicidad verdadera, externa e interna porque está dentro tuyo y de todos los seres que te rodean, posee esa existencia a la que puedes llamar Esencia, todas las virtudes que te permitirán actuar realmente como has sido creada para actuar. En el amor, la tolerancia y la benevolencia.

Parecía increíble que toda esa felicidad y esa paz estuviera dentro nuestro, dispuesta a surgir en el momento en que nosotros la descubriésemos y la tomásemos. Sentí que pertenecía al propio Ser que habita en nosotros.

- Claro, así es, - prosiguió, la Voz - lo humano de tu Ser se engrandeció mucho, muchísimo y opacó el brillo de la esencia y lo fue alejando del propio corazón existencial que está muy unido al origen donde todo era siempre lindo y agradable. ¿te acuerdas?

Claro que recuerdo, es muy importante, es la base de nuestra vida.

- Exacto – exclamó la Voz- Ese origen los extraña y desea que vuelvan a él. Porque ya es el tiempo en que todos deben regresar casa.

Cómo, ¿volver a casa?- pregunté.

Entonces ella me explicó lo siguiente. Parece tener explicación para todo. Reflexioné.

- Esa Existencia proviene de un mismo Origen para todos y es la que los hace semejantes a ese Origen.

La amorosa energía del creador de ese origen quiere que estemos pronto todos juntos nuevamente.

Esto es muy profundo dije yo, lo voy a pensar.

- No lo pienses, respondió, siéntelo.


Poseen ustedes un físico que depende de su familia actual, con características propias en cada uno, consecuencia de comportamientos anteriores a esta vida.


Poseen una parte emocional ligada con lo afectivo que son herramientas para pulir sus fallas y encontrarme a mí, su Ser interior.


Poseen la esencia divina propia de un Ser superior equilibrado y feliz.

La razón y el porqué


Provenimos de un Origen común unido por el transitar el camino recto de los buenos sentimientos producto del discernir con la esencia de nuestro corazón despertando de esa manera las virtudes.


¿Porqué venimos acá, si allá era tan cálido y placentero?

- Vinieron a este lugar, un lugar maravilloso, porque es un planeta que posee toda la vibración, único, pues esa vibración es idéntica a la misma energía que vibra en el Universo Creador, es por ello que se puede estar en constante contacto con el Origen, situación que no sucede con otros planetas.

Contestó, la Voz, tan simple que comprendí que estamos en este lugar y en este momento para realizar una tarea, tarea que debemos hacer en conexión con ese origen, y en base a sus normas.

Normas que no son más que principios de armonía y equilibrio.

Normas y reglas que permiten ser felices y yo pregunto ¿Hay alguien que no quiera ser feliz? Creo que no.

- El porqué y las normas te voy a explicar, agregó la Voz

En el lugar de Origen, donde reina la armonía, el transitar de los días está regido por el accionar dentro de dones o principios como la justicia, la cortesía y la benevolencia. Dominados por la sabiduría, los cuales todos juntos producen un equilibrio muy natural del cual todos pueden disfrutar.

- En ese origen existe un camino invisible para desplazarse y permanecer en ese camino que esta rodeado de felicidad.

- Ustedes utilizaron mal una herramienta que poseen para tomar sus decisiones y eligieron acciones que los alejaron del camino de las virtudes, una acción llevó a otra y a otra y fueron esas acciones equivocadas y alejadas de los dones las que crearon el dolor y sufrimiento y así pasaron muchos días y años de continuas equivocaciones.

- ¿Sabes cuál es esa herramienta de la que te hablo?

La libertad, contesté muy segura.( pero me equivoqué)

- No la libertad, precisamente- respondió – Sino el Libre albedrío, del cual fueron dotados por el Padre Creador.

- Pero, todavía no entiendo porqué estamos acá donde es tan difícil ser en verdad felices y tenemos muchos problemas...

Para que puedas entender cómo y porqué llegaron a ésta situación desordenada y caótica, te voy a contar del libre albedrío, no son sólo palabras, ¡es más importante!

- Es una llave mágica que les otorga el poder de decidir lo que van a hacer.

- Pero, como en toda las cosas, deben tener mucha precaución al usarlo, porque sus ojos físicos, los sentidos y los sentimientos los confunden a la hora de elegir el para qué..., confunden el objetivo de la elección.

Debemos reflexionar antes de elegir, acoté

- Correcto. – contestó - Por ejemplo: si debes elegir un pantalón para vestirte vas a pensar para qué lo vas a usar, qué es lo que vas a hacer cuando estés vestida, si vas a hacer deportes o ir a una fiesta.

El pantalón sería la situación y la actividad, el objetivo, agregué.

Sí, pero escucha atentamente – me dijo - si tienes una torta y te piden un poco entonces pensas ¿...la comparto o no...?

Si quieres saciar el apetito te contestarás - No debo compartirla.

- Pero si quieres encontrar en ti la virtud del dar sin esperar recompensa, de compartir sin medir el beneficio, es decir que quieres descubrir la Benevolencia, hermosa virtud que te lleva a ser feliz como en el lugar de origen que hablo ¿que vas a elegir?.

- Voy a elegir compartir la torta, aunque me quede con ganas de comer.

- Entonces me entendiste y estarías eligiendo con el Ser que habita dentro tuyo y moran en Él las virtudes divinas que te llevan a la felicidad

- Eso se llama discernir, es decir elegir con tu ser interior y puedes hacerlo porque me estas escuchando.
Te felicito, estas más cerca de tu casa.

Si en cada situación cotidiana optaran transitar por el sendero del amor serían verdaderamente libres.

Transitar por ese camino recto el cual posee piedras y espinas que ustedes mismos colocaron allí.

Podrían todos, como el río que con su cauce natural se desliza hasta el mar, deslizarse libremente de regreso a la felicidad, al orden y armonía perdida y alejada.


- No temas, - dijo con mucha dulzura, al percibir mi desesperación de beber un poco del néctar que perdimos por desobedecer- porque no están ustedes en otro lugar, sólo permanecen alejados de su origen, el camino de sus errores los alejó del hogar donde nacieron y deben ustedes solos volver por el mismo camino para poder regresar a su casa de Origen.

Quedé más tranquila porque entendí que tenemos esperanza de recuperar ese orden perdido, de poder vivir tranquilamente con los demás sin herirnos contantemente con nuestra falta de respeto y tolerancia, comprendí que es sólo cuestión de empezar, movidos por el deseo y la fe de realizar buenas acciones para ser mejores y felices.

- Imagínate, - prosiguió- que sales de tu casa actual a trabajar, en un trabajo que consiste en aprender muchas materias. Ingresas al trabajo y transitas por el lugar. Caminas para poder regresar a tu casa de la cual partiste para ir a trabajar, pero en ese camino te distraes con muchas cosas agradables y tentadoras para tu físico y para tus sentimientos, esas cosas no son congruentes con tu misión de aprender las materias que debías.

- El aprender te acerca a una Esencia que posees y esa Esencia es igual a la Esencia que te dio la Existencia.

Pero a veces hacemos cosas que no son propias de esa esencia de amor, expliqué.

- Entonces ¿qué pasa? La acciones que realizas a diario no se unifican con la esencia porque no son iguales. Sólo quedan flotando a tu alrededor y forman nubes que ocultan tu corazón esencial y la misión de aprender a despejar tus fallas.

A veces nos olvidamos que tenemos ese cúmulo de virtudes que tu, mi Voz interna me recordaste que poseía. Quise que me entendiera porque muchas veces nos olvidamos que nacimos para ser buenos y no actuamos mal porque queremos, sino que parece, que no nos damos cuenta que podemos ser de otra manera, podemos cuidarnos entre todos, en vez de pelearnos entre nosotros y con nosotros mismos.

- Es por ello que no me pueden escuchar porque Yo Soy la Voz de esa esencia oculta bajo sus fallas.


La Voz que quiere guiarlos para que puedan regresar a su Origen, que Soy Yo en el mismo Universo Creador, deseo guiarlos y tenerlos en casa para que puedan disfrutar también de la paz que Yo poseo y que es de ustedes también, pero ustedes parecen dormidos y no escuchan que ya estoy llamando a sus puertas.


- ¿podes entenderme, porqué a diario derramo lágrimas de fracaso por no hacerme oír en sus corazones? Esa es mi tarea y mi misión, sino despierto su esencia, no habré cumplido con ese trabajo.

Me invadió la nostalgia y la tristeza porque esa Voz que estaba dentro de mí parecía realmente estar sufriendo porque yo no siempre la escuchaba.

Entonces me contó que cuando dimos ese mal paso y nos alejamos de la Virtudes se otorgó este cuerpo físico, el cuerpo mental y todas esas emociones y esos sentimientos tan complicados que a diario nos hacen problemas con otras personas a las cuales queremos mucho pero que nos alejamos porque defendemos nuestro punto de vista. Además de ello y como algo que une y es vital nos dio un cuerpo energético para que pueda fluir la energía que producen nuestras acciones.

Entonces- le dije- dices regresar porque venimos de allá. De ese origen que no tiene forma ni hay palabras para denominarlo y por ello le llamamos Existencia. Donde dices tú que todo es paz, amor y armonía. Yo quiero volver, pues aquí es todo confusión y parece que todo está al revés. ¿Porqué tuvimos que venir a este lugar?

Fueron enviados allí para que logren encontrar la armonía perfecta entre el físico, las emociones y la esencia, si su físico es dúctil y ligero y sus emociones están ordenadas y controladas, el amor y paz que poseen puede fluir equilibradamente por su cuerpo energético y hacerse físico en el mundo en que viven.

- Tuvieron que venir acá para aprender a quitar las nubes que ocultan la Esencia y de esa manera podrían escucharme dentro de ustedes como vos me escuchas en este momento.

¿Cómo aprendemos los errores?

- Los errores, no los aprenden, - rió un poco,- lo que debes aprender es a no cometerlos, y cada vez que no cometes un error te vas acercando más a tu origen de armonía. Para que me entiendas vas desandando el camino andado de equivocación en equivocación.

Seguimos conversando y al escuchar esa armoniosa voz dentro mío fui comprendiendo paso a paso que teníamos un Sentir que provenía de nuestra propia Existencia, esencia parte de una existencia superior que era el propio Sentir del Amor.

Comprendí que ese sentir era profundo y que poseía sabiduría y era el único que nos podía llevar de regreso a casa.

Sentí que podíamos amar a nuestros enemigos, a aquellos que no soportamos porque son diferentes y poseen diferentes costumbres y gustos.

Sentí, también, que si aunque sea sólo una persona cambiaba sus acciones en un lugar, que puede ser la familia, el trabajo o el barrio, todos poquito a poco iban a cambiar, porque la fuerza del amor y la armonía está unida a una fuerza Superior e inagotable que es la de ese Ser Superior que nos creó a todos.

Comprendí la esperanza para que el mundo actual pueda Ser lo que, en esencia debe ser, un mundo de paz y respeto entre todos.

Entendí, que no iba a ser fácil, porque es un camino que debemos hacer con nuestros propios pasos y puede ser doloroso abandonar costumbres y gustos que hace mucho tiempo que nos acompañan en nuestro transitar por placeres y actitudes superficiales y cómodas.

Conocí el significado de la palabra “apego”, y consideré el “desapego” como una de las principales tareas para descubrir esa esencia divina tan importante para nuestra vida, esa vida que debe trascender, más allá de este momento.

Como consecuencia de entender mis partes humanas: emocional, física y mental, vi que el desapego se debe practicar en esos tres ámbitos de nuestras estructuradas vidas.


El Sentir del Amor


La Voz comenzó a explicarme, su hablar parecía una dulce canción, que susurraba sentimientos.

Era la brisa fresca de la tarde estival, la luz de las estrellas en el oscuro firmamento, la mirada de mamá al decirnos que mañana todo va a estar bien.

Era la sonrisa de papá cuando se puso serio ....pero no pudo retarnos porque nos ama mucho. Dijo así:


- Sentir el Amor, no es lo mismo que sentir alegría, tristeza, ternura o emocionarse ante algo completamente emotivo, no es lo mismo que querer a nuestros padres, o amar a nuestra pareja por más que ese amor sea profundo y verdadero- dijo en un tono muy dulce tratando de transmitir ese sentir.

- Es poder sentir la Armonía de lo justo, el equilibrio de la bondad , nadando en la amplitud de la comprensión y la benevolencia.

- Es un Sentir de la esencia en todo su esplendor construido por el fluir de las virtudes y aceptado por una Fe inmensa en lo que se siente pero no se puede ver ni tocar.

- Es el sentir de un amor misericordioso, pues, posee la capacidad de tolerar lo que ante nuestros ojos es un error o una actitud equivocada, pero aceptamos como algo que así debe ser.

- Ese Sentir sólo lo vas a entender cuando lo encuentres en tu propio corazón, y - concluyó la explicación diciendo - que es una de nuestras metas encontrar ese maravilloso Sentir Esencial.

Es ese Sentir de la esencia el Sentir del Amor, un amor que no es un sentimiento emocional y afectivo que los hace a ustedes compartir pequeños momentos, ratos y situaciones.

Es un Sentir construido con virtudes basado en la armonía de la cadencia del fluir de la Sabiduría profunda.

Posee, ese sentir, la atemporalidad del tiempo sin tiempo que reina en lo eterno del Amor.

Y posee la misericordia, que es la comprensión del accionar con justicia. Comprensión que en la práctica los lleva a tolerar lo que con la mente no entienden, pero aceptan con Amor.


Parecía esa Voz poseer la sabiduría propia del Universo y a pesar de la profundidad de las explicaciones todo era claro y se podía entender aunque mi mente se revelara a aceptar estos conceptos y mis emociones quedaran un poquito excluidas de esta nueva forma de Sentir las cosas.

Comprendí, cuando dediqué tiempo a reflexionar, que ese Sentir tan mágico se podía hacer tangible a nuestro alrededor cuando nuestras acciones lo dejaban fluir por ser ellas, consecuentes de actos sinceros y verdaderos.

OH SORPRESA, en medio de mis reflexiones escuché nuevamente la VOZ, - ....es que también puedes escuchar mi interior?- pregunté.

- Yo estoy en tu interior y todo lo que tu sientes lo compartes conmigo, ese sentir debe ser el que maneje la decisión sobre tus actos.

¿Cómo, decidir sobre mis actos?

A veces no decido lo que voy a hacer, actúo por impulso cuando me dominan las emociones o pienso en todo lo que me enseñaron y elijo que me conviene según la situación.

La Voz calló y yo mire hacia adentro, como buscándola en mi interior y al no hallarla, comencé a reflexionar todo esto maravillosamente nuevo. Nuevo, pensé... pero me resulta familiar...

Este primer contacto con esa Voz dentro mío puso en marcha en mi interior un fluir de sentimientos que nunca antes había sentido.

Al comenzar mis actividades cotidianas veía las mismas cosas de manera diferente, por expresarlo mejor percibía de los mismos hechos una esencia que antes no me había percatado que existía.

Todo lo que me rodeaba tenía una razón de ser. Una razón y un porqué que se convertía en una función con objetivos muy concretos que eran precisamente los de sembrar armonía dentro de cada ser, de cada objeto y de cada situación en que participábamos todos.

Esa armonía se manifestaba en una forma de belleza, una belleza que no era en base a un criterio o en base a un punto vista, sino, era algo que sólo se sentía como un fluir y lo podía disfrutar más si cerraba los sentidos físicos de los ojos y los oídos.

Cuando vi la rosa del jardín, era la misma de todos los días con su hermoso color rojo y su aroma penetrante, pero al detenerme junto a ella sentí que irradiaba algo mágico, un magnetismo que, inmediatamente me llevó a sentir una esencia que me llenó de paz y un regocijo interior que me acompañó el resto del día.

Pero no sólo pude encontrar la esencia del equilibrio de los colores y la dulzura de la tranquilidad que transmitía esa rosa, la cual hasta el día anterior parecía sólo una muy bella planta.

Pude percibir de la vida misma, sean de los momentos lindos o los momentos feos, esa esencia bella y perfecta igual a la de nuestro Padre Creador que es el Propio Origen de nosotros mismos, como lo explicó mi Corazón por medio de la Voz que acababa de conocer.

Viví los días siguientes observando todo, sintiendo y pensando lo que había comprendido de las palabras de la Voz, traté de poner en práctica ese sentido de observación que parecía estar despertando en mí.

Sentía que tenía un ojo más, recordé que algunos lo llaman el tercer ojo, o el ojo del alma, creo que podía ser el ojo de mi ser interior. Eso sonó muy lindo, me gustó.

El libre albedrío


Cuando iba caminando a mi trabajo me detuve a conversar con unos vecinos y quise su atención, deseaba de todo corazón que me escucharan, pues yo era importante y debía ser escuchada.


Sentía la necesidad de ser el centro de esa conversación.

Quise entonces toda la atención para mí....

Entonces vino a mi mente una frase que había escuchado de la Voz el día anterior. “ Todos y todo pertenecemos a lo mismo y formamos parte de ese todo”.

Reflexioné por un momento. Quise pensar cómo se podía comprender prácticamente ese concepto.

- Es parte de nosotros mismos - repetía mi mente sin cesar- y si es parte de todos, tuyo es también- Dijo la mente.
- Reclama tu lugar y la atención que mereces. – agregó.

- Todo tuyo,- concluyó en un instante y el pensamiento de “elegir tenerlo todo” se presentó en mi cabeza.

Elegir porque soy libre, “tengo la libertad de elegir porque tengo libre albedrío” y de repente el egoísmo de tenerlo, como una nube se presentó ante mí: recordé lo que la Voz había dicho del libre albedrío; dijo que era una herramienta para poder seguir el camino de las virtudes y poder regresar al Origen, cuna de dones y virtudes, cuna de buenos sentimientos y de felicidad.

¿Es el egoísmo de poseer un sendero hasta las virtudes divinas?, me pregunté en medio de una gran confusión.
Mi corazón inmediatamente respondió que no y comprendí lo que mi amiga, la Voz, quería explicarme cuando decía que debíamos aprender de nuestros errores y equivocaciones

Debía aprender lo que las situaciones cotidianas nos querían enseñar, porque ellas también tienen una razón de ser y un porqué.

- Al presentarse en nuestras vidas su esencia es el ayudarnos a correr la nubes que nos alejan de las virtudes- dijo la Voz- que había estado allí y había escuchado mis pensamientos egoístas. Acabas de conocer la diferencia entre elegir y discernir

Fueron dotados en su existir por el libre albedrío para que puedan lograr encontrar el equilibrio entre lo emocional, lo físico y lo mental, teniendo en cuenta el objetivo divino de su existencia; que es el de encontrar la felicidad y regresar a casa, pues ya hace tiempo que han partido.

Cuando dejan al corazón del Ser interno elegir, estarán por fin discerniendo su accionar, porque ese corazón sabe lo que debe hacer para que la Sabiduría desborde en su interior.


Sentí en ese momento la importancia de reflexionar muy bien, de analizar profundamente los conceptos y las enseñanzas que me había dado la voz.

Comprendí que debía usar lo profundo de mi Ser para decidir lo que iba a hacer, decidir cómo iba a realizar mis acciones, todas hasta las más simples, porque si la mente elegía se podía equivocar y no podría ejercer las virtudes en mis actos, como dice la Voz. Y si las emociones se involucraban demasiado, podía perder la objetividad y no ser justa en mis apreciaciones.

Es decir, debía escuchar más al Ser que mora en mi interior que a lo humano de mi Ser que brilla en mi exterior.

Introspección

- Hola! ...Sigo aquí, acá adentro , intenta mirar hacia dentro de ti misma, por favor!

- Hola!..., repitió la voz ¿Cómo estas? Siento que no cuesta tanto escucharme.

Hola respondí. Eres la responsable de que mi vida sea más entretenida, pues puedo ver un poco más profundamente las cosas que me rodean.

Me gustaría mucho poder estar en contacto contigo todo el día ¿Cómo puedo hacerlo?

- Debes practicar el mirar hacia dentro de ti misma. Se llama Introspección. Te voy a explicar; parece muy difícil, pero lo más complicado creo que es la palabra - comenzó a explicarme.

- La introspección, es un viaje hacia tu Ser interior. El punto de partida es cualquier situación o sentimiento que hayas vivido en algún momento, si la practicas a diario vas a ver como te ayuda a conocerte y conocer el porque de tus reacciones.

- Es un maravilloso viaje desde, lo que podemos llamar, el resultado de ti misma hasta la causa de ti misma.

- No entiendo qué es el resultado?, pregunté con curiosidad.

- Cuando hablas, cuando callas, cuando gritas o utilizas un tono dulce y amoroso, estás siendo de una forma. Esa forma tiene un fondo y la combinación de ambos es el resultado de lo que eres tu en realidad.

- Seguramente, - prosiguió- tienes un objetivo en la vida y si no lo tienes debes comenzar por elegirlo. Si esa forma y ese fondo de la manera de actuar no coinciden con el objetivo debes cambiarlos.
- Suena muy fácil, interrumpí, pero no sé si lo entiendo bien.

Si, actúo con poca paciencia y trato mal a los que están a mi alrededor sería la forma. Y si me pongo a pensar el porqué de esa forma y descubro que es porque quiero que los demás actúen rápidamente y de la forma que a mi me agrada, por dar un ejemplo, esa causa de mí actitud sería el fondo.

- Exacto. – respondió alegremente la Voz. Si buscas mas adentro de tu interior vas a encontrar razones que quizá nunca te hayas imaginado. Razones y causas que responden a motivos estructurales, a costumbres.

Esas costumbres son malas, dije yo,- Son malas porque me llevan a actuar mal.

- No, no te confundas y no te asustes, - explicó dulcemente la Voz – porque el que no sea lo que vos quieres de vos o lo que las demás personas esperan de vos, no significa que sea malo o negativo.

- Todas las acciones que realizas a diario, si luego las analizas mediante la introspección, te llevaran - caminando lentamente - hacia una raíz verdadera y, en ese lento caminar, iras conociendo las nubes que están ocultando la verdadera raíz de tu corazón.

- Una vez que llegues al corazón beberás, con tu sentir, la mágica fuerza de la sabiduría.

- Cuando tu pensamiento regrese hacia el exterior nuevamente traerá con él la esencia que te ayudará a corregir esos errores de fondo, que te impulsan a realizar una forma no deseada.

No encuentro - susurré hacia adentro - palabras para agradecerte la maravilla que me enseñaste. Introspección. Tan difícil decirlo, tan difícil escucharlo, pero, tan fácil comprenderlo después de saborear el sentir de tus palabras, gracias por transmitirme con tu amor tan valiosa lección.

Introspección: conocer el sentir a través de las acciones cotidianas mirando siempre hacia a dentro.


Encontrar la propia Voz del corazón, del Ser que habita tu interior, ella guiará tu sentir para que puedas comprender tus actos y corregirlos para lograr el objetivo de Ser feliz.


Acariciar tu esencia porque ella mora en ti y no debes olvidarla.


Encontrar las virtudes para trasladarlas al exterior y producir los cambios que los transformaran en seres felices y tranquilos.

El Cambio

Es la esencia, la Verdad, el comienzo y el final de la Vida.

El amor, ese sentir de la esencia es posible que sea tangible en el mundo actual.

Si corremos el velo que no nos deja ver lo bueno que hay en nosotros podremos trasladar el resplandecer de la Esencia al mundo exterior.

Practicar el amor a la Naturaleza, el respeto por Todos y cada uno de los seres vivos y no vivos, creados en el mismo instante que nosotros.

Hacer lo que debemos hacer libera el espíritu de las ataduras y apegos, permite el fluir de las virtudes en nuestros días difíciles de continuo aprendizaje.


- Me escuchas? – dijo la Voz después de reflexionar en mi interior.

- Mi objetivo- prosiguió –mi misión, es poder despertar en ti esa chispita que se desprendió hace muchos años, de nuestro Padre, que le podemos llamar Origen.

- Ese cúmulo de cosas buenas que habita dentro tuyo debe fluir hacia fuera y trasladarse al resto de la creación.

- Entonces el resto de la creación va a absorber ese amor. Ese mismo Amor se expresará en la armonía y el equilibrio de la vida.

- Esa armonía y ese equilibrio va a provocar un cambio en el pensamiento de todos y cada una de las personas que conviven allí afuera.
- Todos van a percibir ese Sentimiento, que es un sentimiento universal y el cambio se hará visible, se hará tangible y físico en el mundo, en todo el planeta en general.

Yo te pregunto,- interrumpí sus pensamientos - desde la simpleza de mi corazón, como puede el cambio de una persona afectar todo en general.

- Esa esencia que es de tu origen, es la misma que la de las otras personas y la misma que se encuentra en el planeta y en los seres sin vida emocional. Todos dependen de una misma vibración.

_ Ya comprendo- dije yo- Actuar con las virtudes de la esencia eleva la vibración de nuestro cuerpo energético, y como esa esencia es la misma en todo lo que nos rodea la energía que corre por ello se contagia de esa vibración.

- EXACTAMENTE ! eso es lo que sucede y esa es la finalidad del cambio en tu accionar. Si ese accionar es congruente a las virtudes va a elevar tu interior y eso se trasladará al exterior elevando la energía de todo lo físico en la tierra.- Realmente la Voz estaba muy feliz-

Es decir, que mi cambio interno y verdadero, traducido en actuar con buenos sentimientos, dentro de la tolerancia, el amor, la comprensión, en una continua búsqueda de la sabiduría para lograr discernir nuestro accionar, lleva a ser más elevados buscando el bienestar del corazón

Ese bienestar se comparte con la persona que tenemos a nuestro lado.

Pude sentir que la Voz formó un lago en mi parte interna y las pequeñas olas de ese lago eran cosquillas de amor. Cosquillas que querían brotar hacia fuera por mi voz, mis manos, mis ojos que de repente deseaban acariciar el mundo.

Como un rayo de luz se iluminó mi mente y entendí que la única forma de salvar al mundo del desamor era con amor.

Un amor muy simple, pero muy profundo que partía del no juzgar a nada ni a nadie. Porque hay que comprender que nada ni nadie es malo, porque somos como podemos ser. Somos como nuestras causas nos permiten ser y no merecemos ser juzgados.

Comprendí que, en ese aceptar, se gestaba el tolerar los errores. Pensamiento rodeado del saber que todos hacemos lo mejor que podemos las cosas.

La tolerancia lleva al fluir de la bondad que viene de la mano del perdón y la alegría de saber que debemos aprender, junto a los que nos rodean cómo ser buenos y cómo transitar el camino de regreso a nuestra casa.


Ustedes deben hacer el cambio actuando con dulzura, con perdón, con reconciliación.


Cada uno de ustedes debe ser libre para poder amar a su enemigo, al que los ofendió en su ego, en la parte más superficial de su parte humana.


Sin ese importante cambio interno se demorarán, aún más, los cambios que están por llegar.

El Camino


Caminaran todos juntos por el sendero del amor, la verdad y la tolerancia


- Aquí estoy nuevamente ¿me escuchas?

Hola, claro que te escucho y te siento. Eres hermosa dentro mío –Respondí.

- El camino, que ya comenzaste a transitar no lo debes caminar sola. Te voy a contar algo más, escucha.

- Al nacer elegiste tu familia, ellos tienen la misión de redondear tu Ser puliendo tus fallas, lo mismo que tu haces al compartir tiempo con ellos. Es una acción inconsciente y natural. Porque el corazón, la esencia sabe que es así y así debe ser.

- El caminar, por el sendero de las buenas acciones, comienza en tu hogar y van arrimándose a ese caminar las demás personas que te rodean.

- En este tiempo todos: tus amigos, compañeros, personas que a lo mejor no te caen bien. Todos ellos tienen que trabajar juntos para lograr el cambio hacia un mundo mejor.

Es muy lindo lo que me dices, pero parece un poco difícil- dije preocupada.

- No es fácil pero todos tienen las herramientas para lograrlo – agregó, la Voz-

- Deben trabajar con fe en ustedes mismos y con fe en el Padre porque Él los ayuda y espera ese cambio.

- Espera el cambio con mucha ansiedad – afirmó, con seguridad.

- Deben caminar todos juntos con el corazón sincero y los pies descalzos.

- El camino está marcado por santos y profetas que los guían con sus acciones y sus palabras.

- Sólo deben transitar por él construyendo sus senderos hacia un mismo punto donde todos se unirán en el Amor.


Como aprendí a sentir la Voz

Indice

ENSEÑANZAS

MI PROFUNDO SENTIR

CONOCIMIENTO DEL UNO EN SÍ MISMO

CÓMO REACCIONAMOS ANTE EL EXTERIOR

CANALES Y SISTEMAS

LA MEJOR ELECCION

NUESTRO SER INTERIOR

LOS OBJETIVOS

CÓMO LOGRAR LA FELICIDAD

EL DESPERTAR DE LAS VIRTUDES

PRIORIZAR LAS ACCIONES

DESEOS POR UN MUNDO MEJOR

LAS ENSEÑANZAS

Un profundo sentir

Las palabras que se escribieron en la primera parte del libro despertaron en mi corazón una memoria sin tiempo, la cual desconocía mi mente que yo poseía.

Sentí en lo profundo de mi ser que pequeñas cápsulas de conocimiento despertaban sin cesar.

Quise encontrar el camino para lograr lo que esa VOZ magnífica pretende de nosotros.

Intenté jerarquizar las situaciones para poder ordenarlas con el fin de despejar las nubes que cubren mi esencia y con ellas mis virtudes.

Leí una y otra vez ese mensaje de Amor, ese gran mensaje que intenta ordenar nuestras acciones para guiarnos hasta la felicidad eterna y verdadera que se encuentra dentro nuestro.

La humanidad transitó muchos años por la senda del error y estos errores han construido muchos paraísos falsos y sin raíz, en nuestra mente y en nuestro corazón humano que es más emocional que Divino.

Leí esas palabras suaves y reconfortantes. Las releí y las Sentí y una vez que ese sentir se hizo propio se conectó con mi Ser interior y pude comprender con la mente lo que ya sabía mi Corazón Esencial.

Entendí que debía conocerme desde adentro hacia fuera y que desde mi interior debía comprender cómo me afectaba el exterior.

Entonces con mucho “descaro” le hablé al Padre Creador y le dije que era un trabajo muy difícil y que no podía realizarlo.

Él en su grandeza y Amor, en su deseo de que podamos lograr nuestro cometido en esta vida, me dijo que no lo debía hacer sola y que Él depositó su Confianza y su Fe en nosotros cuando nos envió a trabajar por Amor, por su Armonía y su Felicidad.

Dijo que Él es Perfecto y Perfecto está en nosotros, que su Fuerza es nuestra Fuerza y su Sabiduría es nuestra también.

Ante semejante entrega de un Ser que lo tiene todo porque Él es el Todo, dije con toda humildad que tomara mi voz, mis ojos, mis oídos, mis emociones y todo lo humano de mi Ser para que sea su instrumento para colaborar en el fin de lograr el Cambio que necesitamos para que reine la Tolerancia y la Benevolencia y que me sacuda con dureza cuando pierda la claridad de corazón al dejar gobernar mis acciones por mi sentir humano y equivocar mi camino.

Entonces después de pensar y sentir el camino para descubrir esa Voz del Ser en nuestro cuerpo, decidí transcribir un pequeño análisis del porque de nuestras acciones equivocadas que nos llevan a no escucharla.

Espero de todo corazón que por lo menos les ayude a abrir la puerta que conduce hasta su Ser interior y si es así les agradezco infinitamente pues gracias a la amplitud de sus corazones podré cumplir con mi tarea en este tiempo y darle el sentido que mi vida tiene.
Muchas gracias.

Conocimiento del Uno en sí mismo


Tenemos una luz en nuestro interior que es una Chispa del Mismo Origen: debemos descubrirla.


Si pensamos científicamente diríamos que esa luz no la vemos y por ello no existe. Pero podríamos hacer ciertos análisis y comprobar que sí existe.

Por ejemplo: si cerramos nuestros ojos y no vemos nada, seguiremos sintiéndonos vivos; si practicamos la relajación de nuestro físico, sentiríamos aún la vida en nuestro interior. Y si sacáramos los pensamientos de nuestra mente, ésta podría quedar lo que comúnmente se denomina “ en blanco “ sentiríamos aún más fuerte algo mágico en nuestro interior.

Y yo les digo en verdad es más importante el Sentir interior que el ver con los ojos físicos de nuestro cuerpo.

Si cambiamos entonces la regla de comprobación científica que es el observar por el Sentir, estaría comprobada la existencia de una luz en nuestro interior, que no depende de la mente, ni del físico, ni de las emociones, pues ellos estarían dejados de lado en el preciso instante en que relajamos el físico, ponemos en blanco la mente y abandonamos los sentimientos.

Sólo una vibración recorrerá nuestro interior, una vibración que nos mantiene vivos, pero no es ella la vida propia pues esa vibración es energía y esa energía que fluye por nuestro cuerpo nos llevará a conocer una chispa interna de Luz Suprema que mantiene nuestra esencia. Esa chispa que es parte de un Ser que es común a todos.

Esa Luz interior es fuente de toda sabiduría y es la propia Voz del SER; está conectada con el Ser creador de la Esencia y es por ello fuente inagotable de una Vida que se basa en Virtudes y Dones.

Esa Luz o Voz es la que contiene nuestros objetivos en la vida que hoy vivimos, es la que sabe lo que debemos hacer, es la que tiene la fuerza para superar los problemas que nos acechan cotidianamente y es la que nos marca el camino para encontrar la Verdad que nos llevará a regresar a nuestro Origen, un origen que ya hace mucho tiempo que dejamos. Esa Voz o chispa interior tiene la memoria infinita de la Sabiduría en conexión con la Sabiduría de cada Uno de los seres que habitan el universo y que conforman todos en conjunto al UNO del Cosmos en el Único Corazón del Padre.

Es por ello que decimos que ese conjunto de virtudes, en el que están incluidos la Sabiduría y un conocimiento ancestral de nuestro origen, es camino y destino en la parte del Ser, que es Uno en nosotros mismos.

Esencia y Luz divina que está oculta debajo de muchos errores, gustos, placeres, gestos de egoísmo, materialismo, consumismo e incluso sentimientos que no hacen más que alejarnos de la Felicidad verdadera.

Esa felicidad debe basarse en el equilibrio, en la armonía con nosotros mismos y con el exterior, en una armonía que debe ser construida en aceptación de los demás, en la tolerancia de los errores y en la profundidad del conocer las virtudes de las personas que nos rodean. ¿Cómo lograr esto?

Sencillamente conociéndonos primero a nosotros mismos y cuando comencemos esa tarea veremos que quizás necesitaríamos más tiempo y horas de las que disponemos para vivir.

Si a esa Luz o Chispa le llamamos Conciencia y la definimos como Conjuntos de Virtudes (Benevolencia, Justicia, Sabiduría, Tolerancia y Fe ), que se expresan como dones, que son el camino para lograr un Fin Supremo y común para todos: La Felicidad Verdadera y duradera, expresada esa felicidad en un equilibrio que sólo se logra con el ejercicio de esas mismas virtudes.

El problema se nos presenta en que no recordamos cómo ejercer esas Virtudes y en algunos casos no tenemos la seguridad de que las poseemos.

Pues, entonces podemos decir que el comienzo del camino a la Felicidad Verdadera es la Fe de que poseemos esas “herramientas” para lograrla. Luego el trabajo constante de despejar todo lo humano que rodea el Corazón del Ser, que sería comparable a un velo que recubre esa Conciencia y no la deja despertar.

Para distinguir lo humano de lo que pertenece a la conciencia transcribí un pequeño resumen de cómo ejerce sus funciones nuestra mente y cómo lo hacen las emociones. También traté de explicar cómo lo haría nuestra esencia en caso de que sea ella la que maneje nuestras acciones.

Conocer cómo funcionamos ante el exterior


Tenemos una gran fuerza en nuestro interior, fuente de Vida y Sabiduría, pero quizá no la conocemos porque todo lo que vivimos a diario ingresa a nosotros desde el exterior.


Esas vivencias, que podríamos llamar estímulos ingresan a nosotros por medio de diferentes canales que los filtran y clasifican según sus características, guardándolos en diferentes destinos, que asimilarán, estos destinos, sólo lo que ellos decidan que corresponde guardar como positivo.


SISTEMAS Y CANALES

Son los encargados de recibir los estímulos, seleccionarlos y clasificarlos para ser guardados o desechados; podemos decir que leen lo que nos pasa viendo todo con ojos físicos o emocionales.

Esta definición parece fría y destinada a una máquina y no a un Ser Humano, pero ya comprenderán porqué está expresado de esta manera.

Nosotros caminamos por la vida y alrededor nuestro se desarrollan diferentes situaciones ellas van penetrando en nuestro interior, pero no todas lo hacen de la misma forma.

Algunas poseen afinidad con situaciones afectivas o emocionales, otras serán atrapadas por análisis estructurales que sólo se pueden calcular con nuestra mente.

Todas poseen algo en común: afectan nuestro cuerpo físico y modifican el fluir de nuestra energía.

Sistema emocional:

La situación o el estímulo será recibido por nuestro cuerpo emocional y será clasificado como algo afectivo despertando en nuestro corazón humano una sensación que puede ser ira, alegría, tristeza o placer. Todo provocará un sentimiento.

Estos sentimientos están condicionados a nuestro pasado, a nuestras inquietudes y sueños.

Pueden ellos provocarnos un desequilibrio interno que desencadene una enfermedad o un equilibrio que nos haga gozar de buena salud, que se notará en nuestra sonrisa, en nuestro gesto y hasta en nuestra piel.

Ellos pueden ser importantes o no, dependiendo de nuestro crecimiento. Si son lindos generan apegos que nos atan a un sentir que nos brinda una felicidad que a veces es pasajera.

Si son feos o malos generan mucha angustia. Esa angustia nos lleva a la tristeza y a la depresión y afectan las relaciones con las personas que nos rodean.


Sistema físico mental:

Parecen ser dos sistemas pero son sólo uno. La mente no merece mayor importancia que el físico y el físico está relacionado con lo que manda nuestra mente y ambos responden a la materia de nuestra constitución.

La mente analizará lo que vemos y palpamos, es decir, la situación y lo clasificará emitiendo una respuesta.

La respuesta va a afectar nuestro cuerpo produciendo un orden o un desorden en sus funciones.

El físico se activa por medio de ordenes que emite la mente una vez que reacciona ante las emociones.


Sistema Esencial:

Es el que pocos conocemos o sabemos que lo poseemos, porque no lo tenemos incorporado en nuestra conciencia.

Pocas veces se pone en funcionamiento pues trabaja en forma contraria a los demás, podríamos decir que reacciona y comienza a hablar desde nuestro interior hacia fuera y no desde afuera hacia adentro como los demás sistema.

Es el más importante, pues en esa Esencia está incorporada la Sabiduría propia del Infinito, la cual es incorporada en el Seno Materno, en el preciso instante de la concepción, en Forma Divina.

Posee esta esencia los objetivos de nuestra propia existencia y las necesidades que ellos poseen para que esta chispa interior pueda crecer y desarrollarse y lograr darle un Sentido Verdadero a nuestro paso por la Vida.

Este sistema es Único y Común para todos los habitantes de la tierra y si estuviéramos en constante contacto con Él, estaríamos comunicados con lo esencial de lo que nos rodea y nos acompaña en la vida.


Sistema energético:

La energía fluye por nuestro cuerpo, va desde un centro energético hacia otro provocando bellos y diversos colores invisibles a nuestros ojos pero palpables a nuestro sentir interno.

Este sistema no es un canal o sistema propiamente dicho.

Podría decirse que es una respuesta impulsada por estímulos recibidos por la mente, el físico y las emociones y también reacciona independientemente en recepción con energías externas de las personas y situaciones que vivimos.

Posee vibración que se puede elevar o deprimir; ésta vibración depende de nuestras acciones.

Las acciones con buenos sentimientos elevan su vibración y lo que no es tan bueno forma burbujas vacías de energía ya que esta misma energía no posee una raíz verdadera y provoca una vibración más baja. Ésta se elevará mejorando nuestras acciones.

También está afectada por la ley de afinidad ya que se unirá con energías similares y rechazará las opuestas.

La energía se encuentra en todo lo que nos rodea tenga vida o no, proviene del cosmos o del universo y transita nuestro cuerpo por meridianos que conectan nuestros centros energéticos.



Entonces, si ustedes podrían decidir conscientemente, ¿a cual de estos sistemas dejarían decidir y elegir lo positivo o negativo de una situación determinada?



Teniendo en cuenta que la felicidad, el equilibrio y la paz Verdadera se encuentran en nuestro interior
¿cuál elegirían?

La mejor elección


Para realizar la mejor elección debemos saber las consecuencias de las decisiones tomadas por los distintos sistemas y canales.


Evidentemente no podemos saber cómo nos va en cada una de las pequeñas y grandes acciones cotidianas experimentadas con cada uno de los sistemas o canales; dijimos cómo funcionan, pues nos tomaría mucho tiempo para poder lograrlo.

Podemos utilizar nuestra mente para que organice el razonamiento y veríamos mediante ese razonamiento basado en valores externos, lo conveniente o no de nuestras decisiones.

Podríamos también dejar la tarea a las emociones, entonces ellas llevarían nuestro corazón humano desde la gran alegría a la extrema angustia, según se merezca la situación y desde esos extremos tendríamos una visión poco real de lo que nos toca vivir.

En el primero de los casos nuestra energía fluiría sin interrupciones por nuestro físico hasta que las emociones puedan escuchar la frialdad de las decisiones que no tienen nada que ver con su sentir afectivo, que es interno, pero no profundo, entonces serían esas emociones las que producirían trabas en nuestros centros energéticos y el cuerpo lo mostraría como enfermedad y desequilibrio.

En el segundo de los casos si nuestras emociones deciden, lo harían desde un lugar que no existe en nuestra esencia pura del corazón divino, no es real porque sentimos emociones según nuestros “estados” de ánimo y “estamos” de buen o mal ánimo según nos sentimos y nos sentimos según de que ánimo estamos.

Es decir que iríamos de un estado a un sentir, ambos irreales ya que no se conectan con una raíz verdadera. El resultado es que la mente no podría manejar esas emociones ya que no son tangibles y al no ser tangibles no están incluidas en su campo de acción, entonces la energía no podría fluir, pues está trabada por emociones encontradas que generan oscuridad en nuestro interior humano.

Si fuera nuestra esencia quien tomara las decisiones, elegiría solamente lo que naturalmente necesitamos para expandir esa Chispa Interior que es Divina y Santa, pues proviene de nuestro Padre Creador.

Nuestra esencia es neutra, carece de emocionalidad, porque sus decisiones se basan en la sabiduría adquirida por medio del Infinito regido por la fuerza de las virtudes.

Expresamos estos dones al exterior como actos armónicos y la respuesta física estará impulsada por la fluidez energética que se produce cuando el sentir de la esencia, no se obstaculiza con emociones contrapuestas con ese Sentir.

Los parámetros que se utilizan en este momento son congruentes con el físico y las emociones, pues son ellos propios de nuestra existencia y es objetivo de .esta existencia mantener en armonía los tres sistemas o canales: Emocional, Mental y Esencial.

Pues, entonces: ¿cómo logramos elegir el mejor canal para dejarlo elegir nuestras acciones?


Preguntándole al Ser que mora en nosotros mismos.


Antes de seguir vamos a hablar un poco de quién es ese Ser Interior y cuándo nos habla.

Nuestro Ser interior


Es el Ser el que nos indica las acciones que naturalmente sabemos que debemos hacer, son esas acciones las que no están condicionadas con estructuras o pensamientos provenientes del exterior de nuestro sentir.

Es ese Ser o esencia el que sabe respirar cuando nacemos aunque nunca antes lo habíamos hecho.

Es también el que deja que, al ver un niño en peligro, realicemos su salvamento sin pensar que vamos a recibir algo en recompensa o pensar que nuestra propia vida puede correr peligro.

Ese corazón, ese Ser, es la Verdad Suprema expresada en nosotros mismos.

El corazón es nuestro propio Ser interno, prolongación de un Ser Superior.

Ser Superior y Creador de la vida misma, como ya hemos escuchado decir por intermedio de lo que en éste libro llamamos la Voz.

Nuestro corazón es aquel que, por ejemplo, nos habló esa vez que dijimos a nuestra amiga:“.. No se porqué vine, pero sentí que tenía que venir..” y qué casualidad, ella estaba deprimida y necesita que la escuchemos.

Es también el que nos impulsa a perdonar a nuestro hijo una mala contestación sin razón y hablarle aunque estemos enojados.

En el primer caso se podría echar a perder una acción de benevolencia de “donar" nuestro tiempo si hubiéramos escuchado al físico si éste hubiera dicho .. “ no vayas, estas cansado..” o a la mente si ella hubiera gritado, en pos del egoísmo de sólo recibir “... Vos siempre vas y ella no viene nunca...”.

En el segundo caso la misericordia se hizo presente pues al perdonar damos una segunda oportunidad y eso es un gran Don Divino que derrotó al orgullo de decir .”..que me hable él primero, si yo tengo razón...”

Esa voz interior es la Voz del Ser.

Esa Voz y el objeto de encontrarla es la intención de estas palabras.

Si pudiéramos escuchar esa Voz no deberíamos “pensar”, los objetivos de nuestra vida, sino que sólo deberíamos Sentir lo que nos quiere hacer escuchar.

Ese corazón sabe perfectamente cuál es nuestro objetivo en la vida, pero yo les pregunto


¿Escuchamos nosotros a nuestro Ser interior?


¿Escuchamos al Ser que habita en nosotros y nos conduce a la felicidad?


¿Escuchamos a Ser que guía nuestros pasos hacia el equilibrio?


¿Escuchamos a ese Ser que es la misma armonía y amor que tanto deseamos expresada como dones dentro nuestro interior?

Los objetivos

¿Cuáles son los objetivos en la vida?


¿Cómo saber qué venimos a realizar?


¿Porqué tenemos tantas emociones y una gran inteligencia que todo organiza Y una esencia que todo lo sabe todo lo ve y siempre nos guía?



El objetivo de vuestra vida, qué hermosa pregunta!.., en que basaría nuestra respuesta, en lo que queremos tener, lo que deseamos hacer o en lo que debemos realizar

Una de las respuestas que escucharías podría ser: el objetivo en la vida depende de los gustos y anhelos de cada uno, los cuales pueden ir desde tener un buen desarrollo económico, una familia, ser un profesional, poseer comodidades....

Si analizamos esta respuesta según lo que venimos hablando, veríamos que es muy tangible, muy propia de nuestros sentidos físicos, casi podríamos decir que proviene de nuestra mente, de estructuras familiares o de costumbres que llevamos en nosotros mismos y que nos acompañaron durante todo nuestro crecimiento y también incluye esa decisión una gran carga de emociones y necesidades afectivas.

No quiere decir esto, que porque sea una costumbre o una estructura o sólo un sentir o deseo emocional estos anhelos sean malos o feos, ni poco importantes, ni quiere decir que no se pueden concretar como un fin inmediato de nuestras vidas; lo que yo quiero es invitarlos a pensar si la vida es sólo eso o sienten que existe algo más profundo que nos ayudará a concretar esos hermosos y reconfortantes objetivos de que hablamos anteriormente.

Análisis


Podríamos hacer un análisis tratando de escuchar la Voz del Ser expresada en el corazón, ya que ese corazón es trascendental y podrá él decirnos cómo encontrar un objetivo Verdadero.


Vale aclarar para entender los términos que, al decir Verdadero me refiero a lo que proviene de la Esencia.

Es esta Esencia la Verdad que proviene del Padre y se encuentra en todos nosotros.

Hay que diferenciar lo Verdadero de la verdad sobre un punto de vista en una situación determinada.

La verdad sobre criterios, es la que se cambia en cada uno de nosotros, pero la Verdad que proviene de Dios no se cambia pues de ella está formado el Ser interno de todos nosotros.

Existe esta Verdad antes que nosotros mismos fuésemos creados.


Entonces vamos con el análisis para conocer el objetivo que deseamos de nuestras vidas.

Si tomamos esta respuesta definiríamos la felicidad como el acto de “poseer” algo, diferente en cada uno de nosotros: profesión, familia o bienes materiales, pero en todo se repite el acto de poseer o tener.

Muchas personas tienen algunas de estas cosas o todas juntas y no tienen felicidad.

Ahora, si pedimos que la respuesta sea un poco más profunda y preguntamos qué queremos de nuestra vida quizá escuchemos “ser” felices y seguramente no escuchemos: “tener” felicidad.

Si escuchamos esta respuesta podemos decir que Ser felices no es lo mismo que tener felicidad.

Estoy segura que la diferencia está en esas pequeñas palabritas ( ser - tener ).

El tener se relaciona directamente con lo material proveniente de la mente y sus placeres o “ cosas” lindas, es decir que proviene de la parte humana de nosotros mismos.

El Ser está sólo relacionado con pequeñas burbujitas interiores que son nuestras desde antes de nacer y que pertenecen a la Esencia; si pertenecen a la esencia es a ella a quien debemos preguntarle, entonces tratamos nue-vamente de escuchar la Voz de nuestro Ser interior y le preguntamos:


¿Cuál es el objetivo de nuestras vidas?


Es ella la que responderá:

SER felices.

SER Verdaderamente felices.

SER Naturalmente felices.

Cómo lograr la felicidad verdadera


La verdadera felicidad no la debemos lograr porque es parte de los dones que nuestro Padre Creador nos otorgó en el momento de nuestra concepción.


Muchas veces no sentimos que la poseemos porque ella descansa en la Esencia Divina y esa esencia está alejada de nuestro Sentir.

Esa esencia ha llegado ha cubrirse de nubes y fallas por de que nosotros estamos quedando dormidos en el trabajos de corregir nuestros defectos y hacer brillar esa luz interior que nos hace Santos a semejanza del Padre.

Si pudiéramos analizar nuestro corazón veríamos las virtudes (tolerancia, comprensión, justicia, benevolencia), si nos imaginamos todas ellas puestas en acción, sentiríamos su armonía, equilibrio y paz; todo ello nos dará una magnífica sensación de Felicidad.

Una felicidad que es verdadera y natural y como lo verdadero y natural es eterno y es interno.

Para encontrar la verdadera Felicidad lo debemos desear con el corazón sincero, debemos saber que para encontrarla vamos a sacrificar muchos gustos, comodidades y muchos puntos de vista que es todo lo que nos separa de los demás seres que transitan esta vida a nuestro lado.

Debemos creer, con toda nuestra fuerza, que la felicidad que proviene de Dios, del Padre, del cosmos, como queramos denominarlo, es nuestra también, aunque pasemos por situaciones difíciles que nos hagan bajar los brazos y decir que no podemos superarlas.

Debemos saber y creer con el Corazón que junto a esa maravillosa felicidad prometida tenemos una fuerza que es inagotable fuerza que proviene de nuestro origen y nuestra porque pertenece al Ser de nuestra existencia y que nunca nos abandona.

Debemos buscarla en las cosas simples, en la esencia de los problemas cotidianos, pues es esa esencia lo verdadero y es esa propia esencia de las situaciones difíciles la que despejará las fallas, nuestra equivocación propias de lo humano de nuestro Ser.

Debemos sentir que el libre albedrío que poseemos como regalo, es aprender a desechar lo superficial, lo que ven nuestros ojos físicos y sienten nuestros sentidos, pues los afectos y emociones, lo material y los placeres son sólo herramientas para aprender a mejorar nuestro interior.

Debemos ser humildes y saber sintiendo de verdad que no podemos hacerlo solos, no a lo mejor en un tiempo corto logramos mantener firme el objetivo de ver, sentir y actuar con ese corazón divino que nos conduce a la Felicidad, pero seguro que llega un punto en que quebramos nuestra fuerza, es entonces que debemos pedirle al Padre que se mantenga unido a nuestro corazón para que nosotros, pequeñitos ante sus ojos, podamos lograr el objetivo de ser felices en armonía con el mundo exterior.



Si pedimos Su fuerza y pedimos Su apoyo siempre lo tendremos pues Él dijo a través de su Hijo:
“.... PIDE Y SE TE CONCEDERÁ ...”

El despertar de las virtudes


Sabiendo que la felicidad pertenece a las virtudes Divinas.

Pertenece a la puesta en acción de esas Virtudes.

Las prioridades en que se basarán nuestras acciones serán para descubrir las Virtudes y luego de encontrarlas ponerlas a trabajar.


Suena muy fácil decirlo, pero es el trabajo más difícil de concretar, pues vivimos en un mundo caótico, donde las fuerzas externas nos impulsan a pensar sólo en beneficios y egoísmos.

Debemos redondear nuestro lenguaje para no herir con la palabra. Cada acción que realizamos debe ser cortés, debe mostrar que podemos Ceder nuestro lugar.

Cada palabra que digamos debe provenir de un corazón con ansias de consolar, de brindar apoyo, de donar tiempo, material o afecto, es decir de Dar.

Nuestra opinión nunca deberá colocar un sello en la actitud de otra persona, esté equivocada o acertada, pues la justicia no juzga, acepta lo que todos podemos ser aunque este ser sea negativo o positivo.

Debemos conocer nuestro interior, desde nuestro interior mismo, para encontrar en él el profundo lago de sabiduría ancestral que posee.

Debemos vaciar el corazón emocional de egos, de gustos artificiales, de belleza ante los ojos físicos, de placeres superficiales, de comodidades, de haraganerías, para poder así contener los errores de los seres que nos rodean sin que éstos choquen con nuestros propios errores y así poder Tolerar lo intolerable, ayudados por la comprensión de que todos poseemos fallas que molestan a los demás.

Debemos poseer la confianza de que podemos lograrlo, y debemos poner en marcha este plan porque el creer que podemos hacer y el querer hacer es la combinación perfecta para trabajar con Fe.

Es importante que entendamos que si nos conocemos a nosotros mismos, vamos a saber lo que debemos trabajar para poner en práctica las virtudes, por que todo lo equivocado de nuestro accionar es una traba para expresar una virtud.

El Padre se vale de situaciones cotidianas para corregir nuestros errores si logramos estar atentos, veremos que en poco tiempo iremos puliendo nuestro corazón para encontrar la Verdadera Luz de nuestra existencia.

Si nos comprendemos nosotros, conoceremos a la persona que tenemos al lado, si la miramos con comprensión y tolerancia hacia sus errores, inclusive lo que nos molesta, estaremos siendo misericordiosos; si lo aceptamos tal cual es, con una actitud de corazón sincero, seremos justos y si logramos ser bondadosos y agradables dando nuestro mejor sentir, estaremos siendo bene-volentes.

La suma de estas actitudes dejara surgir esa Sabiduría que tenemos escondida en la esencia y se podrá comprobar que estaremos discerniendo y no eligiendo nuestras acciones.

Esto sería la puesta en marcha de las Virtudes y significa que estaríamos dejando de lado los egos, celos y egoísmos actuando con nuestro libre albedrío pero guiados por nuestro corazón en pos de la búsqueda de la Verdadera felicidad

Si sentimos el placer de actuar de esta manera sentiremos la manifestación de un equilibrio que nos brindará armonía, lo cual nos llevará a disfrutar de una paz muy interna y duradera.

Cuando logremos compartir este sentimiento con, aunque sea un solo ser que este alrededor nuestro, sea éste de la forma que sea, tengamos por él mucho afecto, poco o nada, nos haya agredido, ofendido o tratado amorosamente, sea agradable a nuestros ojos físicos o nó, cuando logremos hacer esto con un corazón sincero estaremos siendo verdaderamente libres y en esa libertad de espíritu esencial encontraremos la verdadera Felicidad

Veremos que esa Felicidad estará rodeada de fuerza y voluntad y gracias a ella podremos lograr cualquier objetivo que hayamos planteado, una profesión, familia, niños, trabajo, comodidad, o lo que sea, porque lograr esa felicidad significa haber descubierto la esencia, la cual es nuestra guía para Ser felices y regresar al Origen de esa felicidad.

En el Origen de esa felicidad se encuentra la VOZ DEL SER, porque ese Origen es el Propio Corazón del Ser Creador que nos llama para que regresemos a él.

El haberlo encontrado no significa que no debamos hacer ningún esfuerzo más en la vida.

Significa haber encontrado el Comienzo del Camino que nos llevará de regreso al Origen de nuestra existencia.

Pues el saber lograr la Verdadera Felicidad, que es el objetivo en nuestra vida, nos conecta directamente con ese Origen, ese Origen es el Padre, Dios o el Creador, el Camino a la Felicidad o la Felicidad misma, es todo la misma cosa.

Si logramos la conexión con esa Sabiduría Creadora, que es la misma Felicidad, estaremos colaborando con el Cambio que el planeta necesita para que reine la bondad, el amor y la tolerancia.

Haber encontrado la Voz del Ser nos ayuda a discernir nuestras acciones para poder despejar nuestros errores y fallas para lograr el fluir de las virtudes.

No significa que en el momento de descubrir las virtudes que poseemos seremos felices.

Significa que sabemos dónde encontrar la felicidad y sabemos que tenemos todos los medios para lograrla.

Priorizar las acciones


Para lograr la verdadera felicidad debemos dar prioridad a nuestras acciones en pos de este
Objetivo de Ser Felices.


Aprender a manejar nuestro libre albedrío para salir de la confusión en que vivimos; no vemos lo esencial por estar inmersos en un mar materialista, no percibimos la esencia de la naturaleza, de los demás seres vivos, ni siquiera reconocemos la misma raíz divina en nuestro propio hermano ni en nosotros mismos.

Construir el camino con la práctica de las virtudes nos pondrá en marcha hacia la grandeza del equilibrio que conduce a la felicidad interior.

Debemos dejar, con mucho amor, que el ego de nuestro hermano nos golpee y que los celos, la envidia y la lucha por el poder llegue a su punto límite; quizás esto sea un detonante para el despertar de esa Esencia Divina que poseemos y logremos Sentir el Amor que hay en cada Ser vivo en la Tierra.

Es arduo el trabajo para encontrar el camino de regreso a la Felicidad de la cual provenimos, para ello debemos ordenar la mente, armonizar las emociones y adquirir ductilidad y flexibilidad en nuestro físico.

La armonía y la práctica de las virtudes comienzan en nuestra familia, con nuestros amigos, en el trabajo, con nuestra pareja y nuestros hijos, todos los días y en cada momento de esos días.

Esta práctica es el comienzo del camino y aunque no nos guste, debemos poner empeño y hacerla, seguramente no siempre nos va a salir como debemos actuar, pero el hecho de intentarlo con mucha sinceridad nos hace gozar de bocaditos de felicidad.

Tenemos que construir de nuestra vida un templo de comprensión y de perdón, comenzando por comprendernos y tolerarnos nosotros mismos, siendo benevolentes con nuestras fallas.

El camino de la felicidad se transita con los pies descalzos, sin trabas materiales, sin egoísmos, sin las ataduras que nos hacen todo lo que vemos con nuestros ojos físicos en la sociedad consumista en que vivimos, donde nos venden “felicidad” a cambio de tener bienes materiales vacíos y sin un Sentir Verdadero.

No debemos dejar que la mente domine este Corazón que estamos aprendiendo a conocer y que posee él, el verdadero tesoro de nuestra vida.

El camino recto hacia el equilibrio y la armonía es estrecho y lleno de obstáculos, pero el accionar con la Verdad de las Virtudes nos lleva hacia ese Fin.

Porque ...”la gota de agua sabe caer en el río y el río sabe llegar al mar...” aunque sus aguas esquiven rocas y troncos, llega el agua al mar, pues este río posee la firmeza de su cauce y la ductilidad de su lecho, que se amoldan y sortean los obstáculos.

Como ese río debemos actuar, con principios firmes y verdaderos, pero respetando y aceptando todas las situaciones aunque parezcan equivocadas e injustas y de esta manera llegaremos nosotros también a nuestro Fin.

Todos sufrimos y sentimos dolor por que no dejamos al corazón hablar. Escuchamos la mente y deseamos cosas materiales y vistosas, escuchamos las emociones y nos apegamos a sentimientos que nunca serán nuestros pues ellos son sólo herramientas para pulir los defectos que cubren nuestra felicidad.

Debemos escuchar al Ser, no podemos perder tiempo admirando el arco iris sin ver el Sol que lo produce.
No podemos tener la flor si no cuidamos la Raíz y sentimos la amorosa energía vital que circula en ella.

Deben nuestras acciones dejar de lado las emociones, pues son ellas sólo para concluir etapas de crecimiento, si confundimos nuestros actos, mezclaremos las consecuencias y no podremos salir de ellas para seguir creciendo en nuestro interior.

Si olvidáramos por momentos el caparazón frío y material que la Tierra nos formó con sus encantos visuales, sensitivos y placenteros, encontraríamos que la verdad, la justicia y la sinceridad llevan a la amplitud de corazón que nos hará encontrar la paz verdadera.


Deseos para un mundo mejor


Roguemos a Ser Superior por un mundo bondadoso y tolerante donde podamos aunque sea una vez:


Soñar con un mundo de bondad en donde realmente nuestras hermosas virtudes puedan expresarse y tomar forma humana a través de nuestras acciones cotidianas.


Lograr que nuestras palabras sean aliento para todos los que lo necesitan, con los términos que cada persona que escucha pueda interpretar y darle el valor justo a ese consuelo que sentimos que debemos darle.


Luchar por un mundo donde el perdonar sea nuestro pan de cada día y la comprensión sea como el agua que bebemos y apague ella el fuego que deja en nuestro cuerpo el sentir que nos equivocamos y dañamos a aquella persona que queremos con todo nuestro corazón.


Sentir que un día cualquiera el egoísmo fuese derrotado y que en el compartir se desprende de nuestras manos nuestro más preciado bien.


Despertar un día sintiendo que una fuerza magnífica nos invade, fuerza para lograr que ese día alguien encuentre la Voz del Corazón en su propia voz y sentir que ese día descubrimos una virtud más en nuestro interior, virtud que nos llevará a querernos nosotros mismos aunque fallemos en el intento, una y mil veces de ser mejores cada día y dar un paso más en el camino hacia la Felicidad Verdadera.


Sentir que la agresión del caos externo se transforma en miel al atravesar nuestro cuerpo y vuelve la misma agresión recibida, en una caricia para aquellas personas que han perdido el camino del amor.


Dejar que nuestra mente descanse y ver a todos con el corazón encontrando en ellos lo bueno que los hace semejantes a Dios y sentir que aunque pequeño sea el logro vale mucho para nuestra esencia, pues está él dando lo mejor que tiene para compartir el día con nosotros.


Percibir los sentimientos ajenos con humildad y recibir eso sin pensar que no es tan bueno y que podría ser mejor para nosotros mismos porque esto estaría hablando de creernos superiores y en realidad somos todos aprendices del Amor.


Sentir que cada error que cometemos, cada actitud contraria a la esencia de nuestras hermosas virtudes, cada una de esas fallas son lo mismo en importancia no hay error más grande o más pequeño, es una materia pendiente aunque sea ella catalogada con distintos nombres: la mentira es tan mala como el matar, el robar mucho es lo mismo que robar un moneda, el mirar feo o con desprecio a alguien es lo mismo que el decirle de frente que no es suficientemente perfecto para estar a nuestro lado.


Soñar con ser totalmente libres como para amar a nuestros enemigos, al pobre, al sucio, al que no nos gusta y repartir con una sonrisa bocaditos de bondad y cariño a nuestro paso.


Transitar esta vida con los pies descalzos y el corazón sincero.


Dejar que fluya el Sentir del Amor en cada uno de nuestros actos.


Que sea así, por así debe ser